Lo que está bien plantado no será arrancado

LIV

Lo que está bien plantado no será arrancado.

Lo que está bien abrazado no será soltado.

A los antepasados ofrecerán siempre sacrificios los

hijos y los nietos.

Si la cultiva en sí mismo

su virtud será verdadera.

Si la cultiva en su familia

su virtud será abundante.

Si la cultiva en su pueblo

su virtud será grande.

Si la cultiva en el Estado

su virtud será poderosa. 

Si la cultiva en el mundo

su virtud será universal.

Por eso, conoce a otros por sí mismo;

conoce las familias por la virtud de su familia;

conoce los pueblos por la virtud de su pueblo;

conoce los estados por la virtud de su estado;

conoce el mundo por la virtud del mundo.

¿cómo saber que así se conoce el mundo?

Por eso mismo.

LXXII

Si el pueblo no teme el peligro, 

le amenaza el peor peligro.

No padezcas por tu casa estrecha,

no padezcas por tu casa pobre.

no permitas la pena y no la sufrirás.

El sabio se conoce

y no se exhibe.

Se ama a sí mismo

pero no se aprecia.

Deja esto y sigue aquello.

LXXIII

El valor del osado le conduce a la muerte.

El valor del prudente le conserva la vida.

Uno es el perjudicado

y el otro el beneficiado.

Del que resulta dañado,

¿quién sabe los motivos del cielo?

Esa es la duda del sabio.

El camino del cielo

es saber vencer sin combatir,

responder sin hablar,

atraer sin llamar,

y actuar sin agitarse.

Amplia es la red del cielo

y de anchas mallas,

pero nada se le escapa.

“Tao Te King” Lao-Tse.